Mi bosque
Hacía mucho tiempo que no vivistaba mi bosque, las lluvias le han caído bien, la alfombra de musgo verde tupido e intenso lo han cubierto todo creando lugares tan cómodos como para sentarme a leer por horas o acostarme a mirar las estrellas. También está bien provisto de frutos rojos y honguitos, agua fresca acumulada en las hojas y el delicioso aroma a pino y plantas silvestres que lo perfuman todo. Cerré los ojos y llegué a este bello claro en una montañita a donde nadie más puede llegar y que me mantiene a salvo, Lilus vino conmigo, está recostada a mi lado descansando también. Aquí hay serpientes, tarántulas y otras arañas pequeñitas que se trasladan dando gráciles saltitos, hay roedores, saltamontes, aves de muchas especies incluyendo grandes lechuzas y trabajadores carpineros. Hay conejos que me comparten de sus características para que duerma calientita, para defender la ternura, así que me crecen los pies y un bello pelaje grisaceo, unas orejas largas que cuelgan a los lados