En mi casa también viven algunas plantas, algunas las he comprado en el mercado y otras me las han regalado, algunas dan flores, no la mayoría, la mayoría no. Me gusta salir a estar con ellas, las riego, las limpio, les muevo la tierra, las cambio de lugar y de maceta cuando crecen mucho y se ven apretadas, incómodas, a veces también les canto quedito, les cantaba la de Alfonsina y el mar, supongo que por la costumbre de escuchar a mi madre hacerlo, pero un día me di cuenta de que es una canción muy triste y dejé de cantarla, ahora les canto Flor de canela, que también es triste, pero ésa la elegí yo Ji uerasïngani sani, ka chanksïni nona mirikurini ia Me gusta cómo se mueven con el viento, parece que van en cámara rápida, me gustan todos los tonos de verdes que hay en mi terraza, pudieran parecer todas iguales, pero son tan distintas, por ejemplo, a mí no me gusta tanto la clorofila como a ellas, un día me intoxiqué con clorofila, primero me empecé a marear, me salieron