I Somos las nuevas Polinizadoras, las demás están en confinamiento, nadie puede salir aún, aún nada es seguro. Adentro viven, sobre viven, solo las Cuidadoras Recíprocas: holobiontes que cuidan de holobiontes, seres que tenían en su información genética la memoria de amar. No hubo exterminio, los holobiontes fueron muriendo de camino al Gran Árbol -nuestro refugio- no es culpa de nadie, simplemente algunos no tenían las características necesarias para sobrevivir un viaje tan largo y a pesar de toda la ayuda brindada, murieron. Las Cuidadoras Recíprocas sostienen una red de afectos y cuidado que las mantiene a todas activas y felices poniendo siempre en el centro la dignidad de nuestra familia multiespecie. A nosotras las Nuevas Polinizadoras nos fue conferida una energía y la estamos propagando por Terra, las Abuelas nos la activaron, ellas saben cómo hacerlo, nosotras estamos aprendiendo, aún nos equivocamos a veces, por eso ahora po...
Había una vez una niña llamada Martha, que vivía en un lugar donde el viento danzaba entre los árboles y el sol dibujaba sombras en el suelo. A Martha le encantaba moverse, pero sentía que a veces las palabras no eran suficientes para decir lo que llevaba en su corazón. Un día, vio a su padre tocar el piano. La música flotaba en el aire como el viento y Martha sintió algo especial. "¿Y si mi cuerpo pudiera ser como la música?" pensó. Desde ese momento, empezó a observar cómo se movía el mundo: el agua del río, las hojas al caer, las personas al caminar. Todo parecía contar una historia con movimiento. Cuando creció, Martha viajó a una gran ciudad para aprender a bailar. Pero sus maestros le decían que debía seguir reglas muy estrictas. Ella intentó hacer lo que le pedían, pero en su interior sabía que la danza era más que pasos y giros. Era una forma de sentir y de contar historias sin palabras. Un día, tomó una tela larga y suave, la envolvió alrededor de su cuerpo y comen...
Imagina: El canto de las aves El viento atravesando los árboles Las nubes pasando Cambiando de forma Un concierto de cigarras Unos niños riendo Más aves cantando Una hoja desprendiéndose de un árbol Un sorbo al café El sol en tu piel Una bella sonrisa El aroma a un libro viejo Una parvada de aves cruzando el cielo Agua salada deslizándose por las mejillas El ir y venir de un columpio Las tripas crujiendo de hambre El sonido de la respiración Se parece al oleaje del mar… Y luego, no haces nada con ello, no expresas qué piensas, no reaccionas, no calificas, no juzgas, solo sientes, percibes y observas. Cuándo establecimos que valemos por lo que hacemos, producimos o los títulos que ostentamos? Quién nos enseño que es más importante, el que está más ocupado? Cómo llegamos a construir tantos distractores? Porqué nos cuesta tanto trabajo regresar a nosotros mismos, a nosotras mismas? “Ten paciencia, espera a que el barro se asiente y el agua esté clara. Permanc...
Comentarios
Publicar un comentario