CIUDAD, CULTURA E IMAGINACIÓN, Diálogo sobre futuros posibles en Morelia. Mi participación en el quinto foro.





El pasado 4 de junio, la Secretaría de Cultura de Morelia me invitó a participar en el Quinto diálogo organizado por el Ayuntamiento de Morelia, como parte de la iniciativa RESILIART, movimiento internacional de la UNESCO MÉXICO que busca concientizar sobre el impacto del COVID-19 en el sector artístico y cultural, así como sus futuros posibles. El foro llevó por nombré: CIUDAD, CULTURA E IMAGINACIÓN, Diálogo sobre futuros posibles en Morelia. Tocando los temas:
 I.- Derechos culturales y acceso a la cultura en los espacios públicos y II.- Nuevos formatos de interacción cultural para eventos culturales. 

Nos enviaron dos preguntas para desarrollar nuestros comentarios, les comparto las preguntas y mi participación, me encantaría recibir sus comentarios al respecto, porque todavía hay mucho que reacomodar para poder seguir colaborando.


1.      ¿Cómo imagino, pienso y anhelo que será el retorno de la ciudadanía a los espacios públicos para ejercer sus Derechos culturales y el acceso a la cultura en el contexto del covid en Morelia?
         
              Me parece que es un buen momento para soltar la idea de las numeralias como indicadores de éxito en los actividades culturales, de redimensionar la idea de comunidad, como un grupo de personas que realmente está en contacto y conectada por intereses comunes, creo que volver a los espacios públicos desde proximidades reales y significadas puede inclusive replantear la calidad en las obras, talleres, festivales y demás eventos que abrimos los artistas al público, volver a los espacios públicos como parte del acceso a la cultura, si nos apegamos a la descripción que hace la ONU de cultura en la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, estaremos buscando que las manifestaciones artísticas sean todas acciones, elementos y estrategias que impulsen el desarrollo sostenible, la paz y el progreso económico, en ese sentido habrá que comprometernos con la oferta y la demanda de nuestras comunidades, observar lo que realmente se necesita y no tratar de embonar nuestros contenidos a fuerza de calzador, poner el foco en la activación de las economías locales, autosustentables y que abonen a la paridad de género, que sean además portadoras de ideas que transformen nuestros espacios comunes en espacios seguros para todes, y que no violenten la riqueza y diversidad natural, histórica e ideológica. Por ello creo que ésta Pandemia nos da la oportunidad de voltear hacia adentro para observarnos, repensarnos, re-imaginarnos y tomar acción desde un lugar de mayor consciencia y así responsabilizarnos del cuidado mutuo.

            

2.     ¿Cuáles serán los nuevos formatos de interacción cultural para eventos masivos o de formatos medianos y pequeños, considerando la reactivación económica de la industria creativa y las empresas culturales en el contexto del covid en Morelia?

         La idea de la Nueva Normalidad es en sí performática, la sana distancia me hace pensar enseguida en la kinesfera y en los planos de Laban, cuando escuchaba que tendremos que reducir la cantidad de asistentes a los eventos, empecé a imaginar un montón de estrategias para distribuir a los públicos que además tendrán una injerencia directa en el desarrollo de las obras, es decir, no sólo se modifica la distribución de las butacas, sino la obra en sí, puede ser un ejercicio lúdico de reinvención, que para mí tiene todo que ver con lo coreográfico, con la reconstrucción del paisaje y la re-significaicón de los espacios públicos; una de las noblezas del arte contemporáneo es la flexibilidad, es la capacidad de desbordar las imposibilidades, de volverlas potencias, podremos volver los protocolos parte de las dinámicas que nos relacionan con los públicos. Yo amo los pequeños formatos, me emocionan las imposibilidades y me queda claro que será como siempre fundamental la colaboración entre artistas, público e instituciones.

Los Derechos Culturales como se plantean en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas, se proponen como un plan de Acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad para fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia, combatir desigualdades y generar oportunidades.

Apegándome a la descripción que hace de cultura la ONU yo concluyo que mi labor artística, ya sea gestionando enlaces, recursos y condiciones para la realización de los festivales que dirijo, para la realización de giras y temporadas con LA TEMPESTAD, en la facilitación y guía de talleres y/o círculos de trabajo, en el proceso interno de la Compañía hablando de dirección, creación, organización y acompañamiento de procesos, así como las obras resultantes que son presentadas al público; deben ser todas acciones, elementos y estrategias que impulsen el desarrollo sostenible, la paz y el progreso económico, en éste sentido mi compromiso se centra en observarme, observar a mi comunidad, a las instancias con las que puedo tejer complicidades y a las ONGs con las que puedo generar lazos para identificar nuestras necesidades con el deseo de aportar a la construcción colectiva de la felicidad, porque para que haya paz creo necesaria la felicidad, entonces pienso en las preguntas que dice Tal Ben Sahar que nos podemos hacer para tomar decisiones:

¿Qué es lo significativo en nuestras vidas?
¿Qué cosas son placenteras en nuestras vidas?
¿En qué somos buenos, cuáles son nuestros puntos fuertes?

Luego quiero encontrar las coincidencias entre las respuestas, porque ahí centraré mi labor, pero estas tres preguntas son tan personales que no puedo pretender contestarlas yo sola a título de representante, por eso es prioritario que mis redes estén activas, abiertas y en estado de escucha sensible y permanente, por eso quiero estar conectada con agentes de cambio de mi comunidad, pero encontrar éstas conexiones de forma orgánica, sin forzar procesos, ni amistades, sin aparentar intereses o puntos de coincidencia, no estoy interesada en generar conexiones, redes o intercambios con los líderes con nombramientos institucionales, sino con activistas humanos con trayectoria sólida y coherente estén o no trabajando en un cargo público, en una gran empresa o frente a grupos vulnerables que parecen tan codiciados hoy.

Entonces mis micro-acciones están directamente relacionadas con mis intereses personales, con mi construcción de felicidad y puedo poner al servicio de mi comunidad mis saberes con la consciencia de que todo es cíclico y expansivo, que lo que siembre aquí podrá dar frutos aquí y ahora, o también muchos mañanas después y en lugares que jamás tocarán mis pies y eso está bien.

Por eso mis proyectos tienen que ver con las mujeres porque soy mujer, con los niños porque soy madre, con la diversidad sexual porque soy amiga, y al día de hoy estoy inconforme con nuestras realidades, creo que son mejorables y como dice Quetzal, somos imaginistas porque nos dedicamos a imaginar y como digo yo somos activistas porque nos dedicamos a activar esas imaginaciones, a generar los cambios que creemos necesarios.

Entonces mis colaboraciones todas dependen de las atracciones, es decir, de las coincidencias que encuentro con otras personas que como yo, están generando cambios, por eso creo que no hay públicos pasivos, porque la gente que sale de sus casas a caminar está en busca de algo, en busca de sentido y un día tal vez coincidamos en el camino, por eso las actividades culturales de calidad en espacios públicos son tan importantes, porque queremos que la gente tenga contacto con las manifestaciones artísticas y que éstas estén cargadas de significado, un significado que tenga que ver con el disfrute, pero también con la reflexión, que cuestione el orden, que proponga cambios en los paradigmas, que siembre intenciones, que friccionen, porque lo que se desliza seguirá en la impermanencia y ahora a mis treinta y nueve no estoy tan segura de que la impermanencia sea lo que deseamos en las relaciones.

Los formatos desde los que me conecto con mi comunidad tienen que ver con las respuestas de las preguntas que planeta Sahar, pues tanto festivales tan grandes como Primigenia como plataformas como De Casa en Casa, ponen en el centro a la personas y generan proximidades desde la atención personalizada porque lo significativo en nuestras vidas es la seguridad y la escucha, porque lo placentero tiene que ver con el tiempo abierto y de interculturalidad y somos buenos para hacer amigos, estamos prendiendo a sostener los afectos, eventos como el COVID nos empujan a hacerlo, las imposibilidades en realidad nos posibilitan, habilitan nuevas realidades.

No tengo respuestas, nunca las he tenido, tengo muchas ganas de seguir colaborando, estoy tratando de ingeniármelas para hacerlo. 

La foto la hice durante la Residencia de Creación para Artistas con Hijos dentro de PRIMIGENIA Festival Multidisciplinario con Enfoque de Género en 2019, creado, gestionado y operado por LA TEMPESTAD en colaboración con la Secretaría de Cultura Municipal y la Iniciativa Privada. 
 

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