A propósito del Día Internacional de la Danza 2017
Me dijeron príncipe valiente porque mi mamá me cortó el cabello chiquito, es que no me gusta mucho peinarme. Me dijeron que no me subiera al pasamanos porque se me veían los calzones. Me regañaron cuando le pegué de regreso al niño que me aventó una goma a la cabeza, porque las niñas se ven feas cuando pegan o se enojan. Me dijeron “qué bonita princesa” cuando iba para mi clase de ballet y “marimacha” cuando iba a la de base ball; y cuando resulté buena en las clases de karate el instructor dijo que yo pegaba como niño. Dijeron que era bueno que me gustara la danza porque se me iba a hacer bien bonito el cuerpo. Un novio de la adolescencia me dijo que le bajara al gym porque no quería andar con una chava mas mamey que él. Luego mi amiga me dijo “no te ofendas, pero es que las bailarinas son bien putas”. Un amigo me preguntó que si era lesbiana porque las artistas son bien raras. Un profe me dijo que estudiara una carrera, porque la belleza se acaba, ya estaba e